Sito esperaba sentado en la cama
miraba el reloj en la mesilla y veía neviscar a través de la ventana.
En la habitación cada vez más azul, sentía un oruguear en la barriga
quizá por hambre o... tal vez por miedo
¿Cómo sería esta vez?
¿Cuanto habría de pasar hasta poder volver a ver?
Un gruñido la visita avisó
Sito hacia la ventana empañada corrió
y con una manga la limpió.
Una sombra recta vio que de la mano tomaba a otra más fina y trémula
La barriga definitivamente se le agrió pues él tenía cara de toro y ella de mula
Resuelto se giró, su lamento secó, un buen trago de saliva tragó y escalera abajo se enfiló
Helías miraba desolado el lugar,
cuanta pena encerrarían esas viejas paredes de piedra mohosa y fría.
Si pudiesen hablar cuanto tendrían que contar.
Balbina sin embargo algo sabía
y es que, por la desdicha de los desheredados
es fácil llegar a la dicha de los acomodados
así que ella sensación de pesar no tenía
Éste niño nunca podrá agradecer lo que vamos a hacer por él,
pues ellos sus planes tenían ya para su churumbel
Estrujaron fuerte sus manos, blancas por el frío
y en la puerta no sabían si esperar algo bueno o darlo por perdido
El pomo giró y dentro encontraron a Sito,
un niño apocado y pequeñito
entre dos hermanas, vaca y mula, encerrado
¡Pasen! -dijo vaca- ¡Adelante! -mulló mula -
con grandes sonrisas y simpatía oportuna
¡No saben el bien que obrará este niño en sus vidas!
A él consagrarán todo momento y su gracia les alumbrará día a día
Mientras, a sito le daban ganas de llorar y el gesto se le torcía.
¡Cuantas intentonas de vida y cuantas fallidas!
En el camino de vuelta, Helías le contaba
lo difícil que había sido dar con la casa,
que condujeron todo el día y que por la noche
la luz de un coche había sido su guía
Ya en el hogar muchos amigos lo quisieron ver,
dádivas y regalos le hicieron hasta caer el anochecer
En buena disposición todos traían cuanto podían traer
incluso del extranjero vinieron ricos amigos que fueron tres
Sito en el calor del hogar creció
El plato y la comida nunca le faltó
Pero como un pajarito enjaulado se sentía
cuando Helías muy serio se sentaba y le decía:
Has de comprender cuan importantes para esta familia son
valores como el honor, el trabajo, la rectitud o la decencia.
Tampoco nos gustan las actitudes de baja nota o zafias habladurías
así que ya puedes olvidarte de tus alocadas algarabías
Sólo deberás comer dormir , estudiar y llegado el día trabajar
Pero... a mí me gusta pintar, correr y saltar
Bien, pues todo eso... lo tendrás que dejar
pues ahora tienes una familia que te quiere de verdad.
*Ambientar con Merry Christmas Mr. Lawrence de Ryuichi Sakamoto.
pues ahora tienes una familia que te quiere de verdad.
*Ambientar con Merry Christmas Mr. Lawrence de Ryuichi Sakamoto.
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